Lo habréis escuchado, lo dice todo el mundo. Habréis podido ver en la artificialidad de una pantalla el paraíso natural. Habréis compartido la sincera emoción de los enamorados de Asturias… y su turismo rural.
No,
no se trata de simples frases publicitarias, de slogans prefabricados o
de sencillas invitaciones a un consumo. Se trata de acertadas
aproximaciones a un sentimiento multiplicador que, sin lugar a dudas,
os embargará en cuanto os animéis a vivir dentro del sueño hacia el
que os transportará la magia de esta tierra, en cuanto os adentréis en
la experiencia indescriptible de perderse entre los vericuetos de
este lado del Paraíso.
Dejaos perder entre las playas de Asturias y acantilados, sus montañas, sus ríos, sus rutas, su flora y
su fauna, sus ciudades, el arte, la gastronomía, las tradiciones, la
Historia… Y, por encima de todo, la amabilidad enriquecedora de sus
gentes.
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